Robird, el futuro en control aviario.
Check List previo al vuelo con drones
3 razones para evitar volar y realizar servicios con drones en zonas urbanas.
UTILIZACIÓN DE RPAS EN LA INSPECCIÓN EN VUELO DE LAS AYUDAS A LA NAVEGACIÓN
Si bien es cierto que la relación entre los drones y la aviación es mas de odio que de amor, en los últimos tiempos esta tendencia parece que se podría revertir, ya que, como en casi todas las industrias, los drones encontraron su nicho de aplicación dentro de la aviación.
La primera “victima” fue la inspección de aviones y motores mediante la utilización de los drones, los cuales permite observar con gran detalle el fuselaje de las aeronaves, así como (debido al tamaño de algunos modelos), de los motores.
Uno de los elementos claves en el funcionamiento de un aeropuerto, y en especial de la comunicación con las aeronaves son las ayudas a la navegación. Estas se componen de varios elementos de los cuales nos vamos a entrar en detalle, pero que requieren ser inspeccionados y calibrados cada cierto periodo de tiempo.
Esta inspección de las radioayudas se hace mediante la utilización de equipos a bordo de una aeronave, la cual tiene que realizar una trayectoria predeterminada con el fin de obtener lecturas de estos instrumentos, y comprobar el estado de calibración del mismo.
Como podrán imaginar, esto tiende a ser un problema en la mayoría de los aeropuertos ya que la pista no puede estar en funcionamiento mientras se realizan esas mediciones, lo cual acarrea un problema y un retraso de las operaciones.
Para ello llegaron los drones a salvar la situación, o al menos parecería que así será. Ya existen (en Europa) algunas empresas que están realizando algunas pruebas para la utilización de los drones para la inspección de algunas de estas ayudas a la navegación, y al parecer, los resultados serían óptimos.
Control de Tráfico UAV (UTM)
Contenido del Manual sobre sistemas de aeronaves pilotadas a distancia (RPAS) Entrega II
Drones y la seguridad.
No hay semana que pase sin que nos enteremos que en algún país se esta reglamentado, cada vez más, el uso de los RPAS y no cabe duda que esto va a seguir así en la medida que los vuelos de estos RPAS se hagan más populares.
Sin embargo, no importará cuantas leyes aparezcan, o cuantos mecanismos de seguridad se implementen en el mundo entero, al final todo dependerá de los operadores de estos RPAS y de las políticas de seguridad que cada uno de nosotros implementemos en nuestro trabajo.
Es de vital importancia para la seguridad, en especial para la seguridad de las personas en las zonas donde trabajamos, que antes de comenzar cada trabajo tengamos lo que se llama conciencia situacional, es decir, estar atentos a lo que sucede a nuestro alrededor y analizar los posibles riesgos en el trabajo que estamos realizando.
Obviamente no será lo mismo un trabajo en zonas urbanas (que por cierto no esta permitido salvo que se cuente con un análisis de riesgo) que un trabajo en el campo, alejado de centros urbanos y de personas, sin embargo, esto no implica relajarnos y restarle importancia a la seguridad, por el contrario.
El peor enemigo de la seguridad es la confianza y el famoso “no pasa nada, lo tengo todo bajo control”. Cuando llegamos a ese punto, estamos poniendo en peligro no solo nuestro equipo, sino también a las personas y estructuras que se encuentran a nuestro alrededor o en nuestra zona de trabajo.
Es cierto, los accidentes pasan y por mas preparado que uno pueda estar siempre sucederá algún imprevisto y tomaremos acciones inmediatas para solucionarlo, de la mejor manera posible, pero cuando se deben tomar decisiones bajo presión, sin conocer las alternativas reales de solución ni como estas medidas repercutirán en la seguridad es cuando empiezan los problemas serios.
Es por ello que, como operadores serios y responsables, debemos tener una política de seguridad operacional, contar con un planeamiento y un check list de seguridad que debemos poner en practica antes de cada trabajo. Estamos equivocados si pensamos que nuestro trabajo es solo llegar, armar el RPAS y ponerlo a volar sin nada más. Eso tal vez se lo podemos dejar para las personas que lo hacen como hobbie, pero no para aquellos que lo hacemos de manera profesional (así y todo, esas personas también deberían tomar decisiones de seguridad antes de volar).