A veces vemos cosas en las películas o series y damos por sentadas que estas existen en la realidad. Basta con ver alguna serie relacionada con espías que se haya realizado en los últimos años (o meses) para ver tal vez algún pequeño dron con forma de insecto haciendo las veces de cámara o micrófono.
Sin embargo, esta tecnología se encuentra muy lejos de llegar a ese punto, y esto debido a su propio tamaño. Solo imaginemos un dron del tamaño de una mosca, ¿ya visualizaron su tamaño?
Ahora traten de agregarle algún mecanismo para vuelo, ya sean alas como insectos, o propelas como uno de sus primos mayores. ¿Es difícil de imaginar no? Pues, aunque no lo crean, ese no es problema.
La mayor problemática se encuentra en cómo darle energía a esas alas o propelas. Su propio tamaño limita la posibilidad de poder agregarle a este pequeño dron una batería que dure lo suficiente como para movilizarlo, y peor aun si tratamos de que haga algo útil.
Sin embargo, unos ingenieros han encontrado la forma de darle energía a estos pequeñines. Se trata de la utilización de un laser apuntado a una celda fotovoltaica colocada encima del dron, digamos que sería algo como un panel solar en pequeña escala.
Por lo pronto lo único que pueden realizar por el momento es despegar y aterrizar, pero sin dudas es un camino que se debe seguir para lograr tener en el aire a estos pequeños y realizar tareas que para sus primos mayores serían muy difíciles.
Por ahora solo puede hacer esto…
