Drones y la seguridad.

No hay semana que pase sin que nos enteremos que en algún país se esta reglamentado, cada vez más, el uso de los RPAS y no cabe duda que esto va a seguir así en la medida que los vuelos de estos RPAS se hagan más populares.

Sin embargo, no importará cuantas leyes aparezcan, o cuantos mecanismos de seguridad se implementen en el mundo entero, al final todo dependerá de los operadores de estos RPAS y de las políticas de seguridad que cada uno de nosotros implementemos en nuestro trabajo.

Es de vital importancia para la seguridad, en especial para la seguridad de las personas en las zonas donde trabajamos, que antes de comenzar cada trabajo tengamos lo que se llama conciencia situacional, es decir, estar atentos a lo que sucede a nuestro alrededor y analizar los posibles riesgos en el trabajo que estamos realizando.

Obviamente no será lo mismo un trabajo en zonas urbanas (que por cierto no esta permitido salvo que se cuente con un análisis de riesgo) que un trabajo en el campo, alejado de centros urbanos y de personas, sin embargo, esto no implica relajarnos y restarle importancia a la seguridad, por el contrario.

El peor enemigo de la seguridad es la confianza y el famoso “no pasa nada, lo tengo todo bajo control”. Cuando llegamos a ese punto, estamos poniendo en peligro no solo nuestro equipo, sino también a las personas y estructuras que se encuentran a nuestro alrededor o en nuestra zona de trabajo.

Es cierto, los accidentes pasan y por mas preparado que uno pueda estar siempre sucederá algún imprevisto y tomaremos acciones inmediatas para solucionarlo, de la mejor manera posible, pero cuando se deben tomar decisiones bajo presión, sin conocer las alternativas reales de solución ni como estas medidas repercutirán en la seguridad es cuando empiezan los problemas serios.

Es por ello que, como operadores serios y responsables, debemos tener una política de seguridad operacional, contar con un planeamiento y un check list de seguridad que debemos poner en practica antes de cada trabajo. Estamos equivocados si pensamos que nuestro trabajo es solo llegar, armar el RPAS y ponerlo a volar sin nada más. Eso tal vez se lo podemos dejar para las personas que lo hacen como hobbie, pero no para aquellos que lo hacemos de manera profesional (así y todo, esas personas también deberían tomar decisiones de seguridad antes de volar).

Entiendo las presiones que algunos operadores o pilotos pueden tener por realizar un trabajo, pero creo que todos debemos anteponer la seguridad a cualquier otro aspecto de nuestro trabajo. Aquellos pilotos que trabajan para otras empresas no pueden poner como excusa que la empresa no tiene políticas de seguridad operacionales, si la empresa no las tiene, son los mismos pilotos los que deben ponerlas en práctica.

Solo por poner un ejemplo de lo que ocurre en la vida real. Por lo menos aquí en Perú, se prohíben los vuelos en zonas urbanas a menos que se cuente con un análisis de riesgo aprobado por la DGAC (la autoridad en la materia), sin embargo, se ven casi todos los días en los noticieros como se obtienen imágenes en vivo y en directo mediante la utilización de los RPAS, entonces yo me pregunto, ¿estos pilotos realizaron un análisis de riesgo, lo presentaron a la DGAC y obtuvieron su aprobación? Honestamente, lo dudo.

Este tipo de ocurrencias no pueden pasarse por alto, se debe respetar las leyes vigentes, y aunque existiesen estas leyes, al menos debemos utilizar el sentido común y hacer una evaluación de la seguridad para ese vuelo, y si no se puede volar, pues no se volara, pero la seguridad siempre debe ir primero, por delante de cualquier otra razón.

En la aviación civil, es obligatorio para todas las empresas relacionadas a brindar servicios (todas, sin excepción, desde aerolíneas hasta las empresas que brindan el catering para los aviones) deben tener un sistema de gestión de seguridad operacional SMS (las siglas en ingles del Safety Management System).

Este programa es algo grande y complejo, pero se reduce a esto: Manejo y gestión de los peligros. Esto se logra mediante la concientización de los trabajadores (a todo nivel) a reportar los peligros que aparecen en las operaciones diarias y un jefe de seguridad operacional que gestionara estos peligros y sus consecuencias, evaluara la probabilidad de ocurrencia y severidad. Luego en base a una Matriz de tolerabilidad, clasificara los riesgos asociados a ese peligro y determinara si es un riesgo aceptable o si se deben tomar medidas que reduzcan ese valor.

Me parecería una medida interesante que la DGAC obligara a las empresas relacionadas al mundo de los RPAS a tener una política de gestión de seguridad operacional, no para castigar o sancionar, sino para que tomemos conciencia de los peligros que pueden estar asociados a nuestro trabajo y operación de los RPAS.

Se que este post es un poco mas largo de lo que solemos escribir en el blog, pero creo que es importante que tomemos conciencia de la seguridad en nuestras operaciones. Espero no haberlos aburrido, en otras entregas iremos profundizando en los temas de seguridad, check list de seguridad, hablaremos sobre la NTC 001-2015 y mas elementos.

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