La batería de grafeno es la nueva tecnología que abre el siglo XXI junto a otras invenciones, como el Smartphone y el Ipad, gracias a ellas podemos esperar una gran mejoría para los drones o RPAS, pues ofrecerán un mejor rendimiento en nuestros trabajos, por lo tanto, daremos una mayor satisfacción a nuestros clientes.
El grafeno es una lámina de carbono puro de un solo átomo de espesor dispuestas en un patrón regular hexagonal, siendo cien veces más fuerte y hasta doscientas veces más resistente que el acero y más duro que el preciado diamante, una densidad y ligereza muy parecida a la fibra de carbono; pero más flexible que el material mencionado y un peso hasta
cinco veces más ligero que el aluminio.
También cabe destacar que ofrece una extraordinaria conductividad eléctrica, comportándose al mismo tiempo como un metal y como un semiconductor, en donde los electrones se mueven a muy alta velocidad.
La conductividad del grafeno nunca será de cero ya que los electrones pueden moverse libremente por toda la lámina de grafeno y no se quedan aislados en zonas de las que no pueden salir, prácticamente no ofrece pérdida de energía cinética de los electrones en forma de calor, esto implica que se calienta menos al conducir electrones, ofreciendo unas excelentes
propiedades como conductor térmico.
VENTAJAS
Si tenemos en cuenta todas estas propiedades que mencioné en el artículo, podemos deducir que es un material ideal para construir baterías de larga duración, casi el doble de las existentes, respecto a la de ion-litio y con una recarga de 5 a 8 minutos, con un tamaño menor que las baterías de litio, de entre el 20% y el 30%, a un precio de fabricación de 80% más barata que las de ion-litio y la instalación en los sistemas actuales no necesita ningún tipo de adaptación, ya que su funcionamiento es igual que una batería convencional.
Cabe mencionar, para terminar el artículo que dicha tecnología está siendo fabricada en conjunto por una empresa española y china desde el año 2015, están dirigidas al hogar (para que sea autosuficiente) a los vehículos eléctricos (tanto automóviles como bicicletas), a los drones e incluso a los marcapasos.
