Hace un par de semanas, cuando tuve la oportunidad de hacer mi presentación en el “Seminario sobre regulación y seguridad de operaciones con drones” organizado por EASA y otras organizaciones internacionales, uno de los comentarios que realice a los asistentes es que no se olviden que los drones son juguetes, y que, por ende, cualquiera pueda tener acceso a ellos. Es claro que me refiero a los drones pequeños y no a los drones para llevar personas.
Sin embargo, la semana pasada tuve la oportunidad de asistir a conversatorio justamente llamado “Drones: Juguetes o Aeronaves.” En donde el ponente repetía una y otra vez que los drones que el consideraba juguetes son aquellos super pequeños de los que valen muy poco (digamos aquellos por debajo de los 500 gramos).
Lamentablemente no tuve la oportunidad de preguntarle el porque de esta afirmación, porque para el, un dron de 1 kilo, no es un juguete. Y la verdad que me quede con las ganas de poder conversarlo y entender su punto de vista.
Sin embargo, y más allá de ese comentario, yo si considero que los drones son juguetes, a los cuales se les da un uso profesional, como por ejemplo una pelota de futbol. Nadie me va a negar que una pelota es un juguete (espero) pero sin embargo ese mismo elemento se puede utilizar de manera profesional.
¿Cuánta gente utiliza los drones como hobby? ¿Cuántos niños, y no tan niños, se ven en los parques, playas, etc. utilizando un dron para divertirse? El problema radica en que muchas veces no nos damos cuenta de eso y creemos que las regulaciones deben ser solo para los profesionales que trabajamos con los drones y nos olvidamos de los peligros, potencialmente mayores, de aquellas personas que realizan la actividad por Hobby.
¿Hobby o Profesional?
Desde mi punto vista personal, y creo que en eso coincido con bastantes personas, las personas que vuelan drones por hobby son mas peligrosas que aquellas personas que lo hacen de manera profesional. En especial, por el desconocimiento de estas personas de la legislación, de lo que pueden o no pueden hacer. Cuantos videos vemos en Youtube o Faceook en donde el principal atractivo es ver al dron subir y subir “para ver hasta donde llega” sin tomar la más mínima precaución o sin darse cuenta que pueden estar volando en una zona con trafico de pasajeros, poniendo en riesgo la vida de las personas.
También se ve en zonas urbanas probando los límites del dron, en cuanto a distancia de vuelo sin ponerse a pensar del peligro al que están poniendo a las personas que nada tienen que ver, obvio todo esto sin tomar en cuenta de cuantas normas rompen en su “juego”.
Es claro que la mayoría de las regulaciones, y lo pude comprobar en el seminario, no aplican a los operadores no profesionales, y por tanto, pueden hacer lo que quieran, mientras que para los profesionales las reglamentaciones son cada vez peores.
¿Uds que piensan, los drones son juguetes o no?
